lunes, 30 de enero de 2012

Códice Calixtino. Noticias.

El arzobispo de Santiago de Compostela, Julian Barrio, ha declarado que  sigue sin noticias  del Códice Calixtino y que la policía está haciendo todo lo posible.
Ante la duda,  las autoridades eclesiásticas han decidido dar un impulso a la investigación  contratando a un conocido detective privado que en su juventud perteneció al Benemérito cuerpo de la Guardia Civil, desde donde prestó innumerables servicios a la sociedad, resolviendo misteriosos casos de desapariciones y otros delitos que sería prolongado enumerar. Se guarda celosamente su identidad para no interferir en su trabajo. Por una de esas casualidades de la vida, este bloguero la conoce y va a tener acceso a todas sus pesquisas que os comunicaré puntualmente. Os participo que este investigador, cuyo nombre, de momento, no estoy auorizado a revelar, ha interrogado a varias personas entre las que figuran conocidos blogueros. Ha tenido, por la amistad que le une al Arzobispo, que abandonar otras investigaciones, como aquel encargo que le hizo un prestigioso medio de comunicación, para que topase a todos los hijos de Crisanto, tarea que le ha tenido sumamente ocupado.

Como ando últimamente sumido en mis quehaceres, coordinando con el Sr.  De Guindos la estrategia para calmar  los mercados, en cuanto me sea posible volveré para daros cuenta de cuanto averigue sobre las investigaciones en torno al Códice Calixtino. Sorpresas te da la vida; al tiempo.

Orense a tantos de tantos.

domingo, 22 de enero de 2012

Garzón juzgado.



Habíamos quedado que la justicia es igual para todos. También igual de lenta para todos. Pero incluso en esto hay clases: para unos más lenta que para otros.

Y le llegó la hora a Garzón.

Está siendo juzgado un juez; nada que objetar si todos somos iguales ante la ley. Entiendo y aplaudo la decisión de que la justicia se pare a pensar si los jueces inclumplen las leyes. Se acusa a Garzón de adoptar decisiones injustas a sabiendas de que lo son. He hablado con alguna gente de leyes sobre el asunto y unos opinan que pasó la línea roja, otros que anduvo al borde y algunos que se acercó pero siendo él juez, quien mejor que un juez para decidir sobre un asunto duduso.

En mi modesta opinión, de los tres asuntos que el juez tiene pendientes, es éste el más complicado porque el juzgador ha de entrar a discernir no sólo en la injusticia de la resolución, sino en el pensamiento íntimo del juez para conocer que Garzón sabía de lo injusta de su decisión. Pura subjetividad. Peligro, peligro.

Se juzga, en pocas palabras, si Garzón cometió un delito de los llamados “infracción del deber”, de aquellos que lesionan la confianza de los ciudadanos en la justicia. (S.G.D)

“ Según jurisprudencia del propio Tribunal Supremo (sentencias de 1996 y 1998), para decidir si existió prevaricación es necesario que la ilegalidad sea tan evidente que revele "por sí" la injusticia, el abuso, con el plus de la antijuricidad, por supuesto. Es decir, que exista una "absoluta notoriedad de la injusticia", "que se vea clara y patente, que no permita duda alguna al respecto". Más aún, dice la sentencia de 1996, que "sea tan patente y grosera que pueda ser observada por cualquiera". (S.G.D).

Una vez que nadie de fuera me ha aclarado demasiado, acudí al letrado de casa, de quien me fío plenamente; me dice que va a tener razón Garzón. Pero al día siguiente después de leer un par de horas, me dice que puede que no la tenga.

No parece que la conducta de Garzón suponga una lesión en la confianza de los ciudadanos en la justicia, y a la vista de las ratificaciones de las escuchas por la fiscalía y por el Juez Pedreira, tampoco parece que la injusticia se vea “clara y patente, que no permita duda alguna al respecto”. Mi letrado de confianza tampoco está muy seguro, por tanto, muy clara la injusticia no parece.
He dicho que comprendo perfectamente que Garzón no sea en sí mismo la Justicia y que ésta determine con luz y taquígrafos si el juez sigue mereciendo la confianza de los ciudadanos y sobre todo del Poder judicial. No entiendo en cambio, a quienes se frotan las mano deseando que sea  culpable y que quienes fueron escuchados son unos pobres maltratados que a causa de la posible infracción del juez sobrellevarán de por vida un shock que les impedirá trasegar el dinero de nuestras arcas a Paraísos fiscales.

Lo he dicho y quiero repetirlo: a Garzón, la ley, pero nada más que la ley.

Orense a tantos de tantos.

viernes, 13 de enero de 2012

En píldoras.


Es conveniente que cambien los gobiernos para que hagan aquello que harían los salientes, pero a lo bruto.

Rodrigo, con sarcasmo, afirma que si bajando los impuestos se consigue agilizar la economía, se bajan. Y si no llega el nivel de agilidad, se bajan más, hasta que se consiga el propósito emprendido.


Tal vez un día escriba un libro, que ni se me ocurrirá publicar, sobre todas estas chorradas que se me van ocurriendo.
En píldoras.
De todos es sabido que los Presidentes de Gobierno tienden a dominar el idioma inglés tanto como a sus hijos adolescentes; más bien poco. De ahí que nunca me he creido que Rajoy haya prometido NO subir los impuestos. Lo que sin duda rajoy ha dicho es esto otro:

- ¿Subidas de impuestos? Never, Never, Never. (Cuando nieve).

Y ha nevado. De ahí sin duda el error.



                              Aquí es difícil que nieve. El Coloso lo impediría.





El dedo señala la bajada en la prima de riesgo y el necio mira la subida de impuestos.



El gondolero se columpia. No es el único



Escribe hoy Pilar Cernuda en su artículo de opinión que titula: Adiós a la Policía de Rubalcaba.

“….Una policía sobre la que han existido sospechas de que en algunos casos fue más allá en sus atribuciones que la que marcaba el juramento profesional, con un compromiso ideológico que sembró dudas sobre su obligada imparcialidad, que es lo peor que puede suceder a un buen policía o un buen juez.”

Hecho en falta alguna referencia a su profesión de Periodista.


                                                              A Illa.


Hubo un tiempo que apuntaba las frases más absurdas que pronunciaban los profesionales de la comunicación, pero dejé de hacerlo ante la avalancha de las mismas;  me restarían tanto tiempo que impedirían el desarrollo de mi profesión.
Ahí quedan dos como muestra:

“Llevan el capirote para ocultar su anonimato” Bien oculto queda.


“El río duplicó seis veces su cauce” supongo que pretendería decir que multiplicó por seis su cauce. No por doce.


En Orense a tantos de tantos.

miércoles, 4 de enero de 2012

De la verdad, la puntita nada más.




La verdad es una cuestión delicada. Todos creemos poseerla, pero nadie la deja preñada. Es tan escurridiza que para encontrarla nos vemos en la obligación de  bucear  en varios medios de comunicación, contrastastando  todos sus matices. Lo que para un grupo editorial es un axioma de difícil contestación, para otro no es más que un bulo de cuartel.
Esta mañana, en mi media hora de café, he ojeado (y hojeado) un periódico de los que no suelo. Enseguida me he dado cuenta del plagio. Un dibujante, Máximo, me había plagiado una frase en una especie de chiste que resume, a mi juicio, buena parte de lo que sucede; un hombre le dice a una mujer:" ¿Cómo  salir de la crisis?"'; ésta, con todo el juicio de que disponen las mujeres le contesta: "Si se supiera, ya habríamos salido". Siempre he mantenido que estamos dando palos de ciego y me viene a la mente otro chiste de José Luis Moreno en boca del muñeco Rockefeller: "Debería gobernar el partido que pierde, porque en la oposición todos saben qué hacer".

En esta ocasión me matizaré a mí mismo; sí sabemos lo que hay que hacer, pero es muy costoso para quienes deberían hacerlo; por eso cargarán las tintas sobre quienes, como mucho, simplemente romperemos unos contenedores en protesta por toda la carga impositiva y de recortes de derechos que nos veremos obligados a soportar. Se irán de rositas quienes en verdad deberían pagar, ya sea perdiendo los beneficios adquiridos, ya sea con privación de libertad ( y perdiendo los beneficios especulativamente adquiridos)  por haber jugado con la esperanza de millones de personas que lo único que hacemos es intentar vivir dignamente, con las normas que nos imponen, abarrotando en el intento su zurrón.

Efectivamente, entre el capitalismo y el comunismo debería hallarse un sistema adecuado.

Orense a tantos de tantos.